Cuando la niña despertó de la anestesia le dolía terriblemente la garganta. Sobre la mesilla de noche había un tarro transparente relleno de un líquido verdoso, en el que flotaban dos bolitas de carne. Puedes llevártelas a casa, son tus amígdalas, dijo el doctor. Ella abrió la boca para gritar, pero también le había extirpado la voz.
...a mi
ResponderEliminarmal me
dejaron
extirpadas
mis ya no
amigdalas
se pasa
fatal y
del mal
el menos
seguí con
voz...
SALUDOS CARMEN
me elegraria os gustara " mi señor de la rosa "
...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.
José
Ramón...
Gracias por tus poéticas palabras, José Ramón.
ResponderEliminar